domingo, 16 de septiembre de 2012

El pensamiento social y adictivo

Deseo compartir algunas experiencias de mi vida, de la época en que se dio lugar, allá para la década del los 60's, la llamada " Peace and Love", solo así podremos entender lo impactante que puede ser crecer en una sociedad desigual, maltrecha e insostenible dentro del tema deseo hacerles llegar.

Hemos nacido para cumplir muchos propósitos en nuestras vidas desde el punto de vista de la creación y del desarrollo del individuo ante la multiplicación dentro de su propia esencia. Durante tiempos muy remotos se podían experimentar preceptos y valores totalmente distantes al existente, aun conociendo que no estaban excentos de otros males o desaciertos generacionales. El empobrecimiento social siempre ha existido, solo que ha ido en crescendo en la medida establecida por la cronología del tiempo.

En la medida que nos vamos convirtiendo en jóvenes adolescentes, la sociedad nos presenta el lado oscuro que jamas habíamos conocido. La pobreza y la riqueza no nos exime de conocer ese lado que nuestros padres no desean que conozcamos, la razón; muy sencilla, todos vivimos en una jungla contaminada por seres indomables. Ellos también formaron parte de otros comportamientos, probablemente similares o diferentes, no importa cuales hayan sido; los vivieron también y de ellos aprendieron.

Habiendo estudiado el perfil psicológico del adicto social a través de tres largas décadas, he llegado a la siguiente conclusión: El joven vulnerable de hoy no es diferente de aquel joven que vivía en mi interior hace mas de cuatro décadas atrás. Experimentamos las mismas circunstancias de vida dentro del marco del crecimiento e interacción social con nuestros amigos del momento. El arraigo por sentirnos y comportarnos diferentes no es un puro capricho de las épocas. Es parte de nuestro desarrollo como nuevos individuos, uno que camina junto a los lineamientos que la sociedad progresista nos construye.

La familia juega un papel muy importante en nuestro crecimiento. Es posible pensar que aquellas aparentemente estables emocional y economicamente bien estructuradas, pudieran estar mas lejanas ante la posibilidad de vivir las consecuencias de los comportamientos nefastos de sus vástagos ante una actualidad real de nuestros días.

La realidad es otra, el termino mal descrito como "crimen" se da en todas las clases sociales. Solo que las mas pudientes apagan las secuelas de sus actos delictivos con dinero o prestigio, mientras que por el otro lado de la moneda, el grupo de grandes carencias, justifica los ingresos correccionales del estado mediante las normas punitivas dirigidas por delicuentes vestidos de blanco. Esto se hace mas evidente en los países mal llamados "naciones en desarrollo" donde la corrupción impera y se hace amiga de lo irracional.

El país donde he decidido retirarme es uno bien pobre y carente de educación, pero existen mas ricos que en la gran mayoría de muchas naciones industrializadas. Son tan diversos los escenarios que se abren paso ante tal indolente posición poblacional, que requeriría una publicación adicional, realmente no es mi interés presentarlos en esta momento, tan solo continuaremos con el tema de la contaminación del pensamiento social y adictivo que es el que se abre paso con mayor fuerza en cada década que transcurre.

Los valores morales y principios espirituales han ido desapareciendo ante el transcurrir generacional, es lamentable que esto sea una realidad que no podemos cambiar ni evitar estas formas en nuestros actuales tiempos. Pienso que la sociedad del futuro sera una totalmente desfigurada. No habrá principios antes los valores familiares, religiosos, espirituales, afectivos, intelectuales, éticos y económicos, entre otros. Todo esto desaparece ante nuestras propias narices en la actualidad, sin que podamos hacer nada. El gran avance en la tecnología en nada los ayuda si no pueden hacer un buen uso de la misma, se irán insensibilizando ante la grandes conquistas de los nuevos seres autómatas o robóticos que trafican los dogmas actuales.

Esa famosa frase de "coger el toro por los cuernos" pasara al olvido ante las grandes calamidades que jamas tendrán respuestas conquistadoras. Si los futuros padres de hoy que estamos "educando" serian los patriarcas familiares y profesionales del entonces, jamas quisiéramos verlos actuar sobre sus hijos, justo en el preciso momento que nosotros como padres les conocemos sus emancipadas interioridades del desligue ante nosotros.

Solo el tiempo nos dirá en su momento que tan profundo resultara ser este enorme sepulcro de la humanidad desvalida y tambaleante ante una eventualidad indescriptible. Mientras tanto tratemos revertir los procesos que podamos observar como degenerativos y demole paso a los sentimientos puros o limpios que transitan por nuestros interiores. Los viejos sedimentos del alma y el espíritu nos ayudaran en la reconstrucción de ese nuevo ser. Solo de nosotros dependen los cambios, no esperemos que otros asuman las responsabilidades.








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